Hoy he tenido que hacerle un justificante a mi hijo, para su maestro del Instituto, justificando su falta de asistencia, porque ha estado en el médico. Evidentemente, la he redactado correctamente, dirigiéndome a él de usted, e iniciando el escrito con un "Estimado Sr. profesor".
Cuando mi hijo la ha leído, se ha quedado pasmado, preguntándome que porque escribía un simple justificante, con tanta corrección, que solamente se trataba de un justificante para el profe, y ha añadido "ni que fuera el presidente del gobierno".
Y le he respondido lo siguiente:
Querido hijo, posiblemente, un maestro, es una de las pocas personas en este mundo, a las que debes respeto, ya que de él depende, que tu futuro, sea el de una persona educada, y con conocimientos.
De él dependen, también, los presidentes de gobierno, y cualquier otra profesión, de su trabajo dependen, en resumen, todas las personas que nos encontraremos en nuestra vida, y de él depende, el concepto que esas personas a su vez, tengan de nosotros.
Presidente de gobierno, puede ser cualquiera, es una vida cómoda, y como puedes ver en los últimos tiempos, de vagancia y falta de honradez absoluta.
Maestro, solo pueden ser unos pocos, únicamente, los dispuestos a llevar una vida de sacrificios, inculcando conocimientos al bien más preciado de un padre: sus hijos.
Sin mirar, cedo mi puesto al maestro, durante gran parte del día, para que colabore con tu educación, pero JAMÁS, permitiría que un presidente del gobierno, llevara a cabo tal tarea, porque poco bueno podría enseñarte.
Es por eso, que le demuestro respeto, y afecto. Si este justificante, fuera para un presidente de gobierno, no solamente lo trataría de tu, y con lenguaje vulgar, sino que incluso, ni siquiera lo escribiría, porque a un presidente de gobierno, a cualquier presidente de cualquier gobierno, le importa un pijo tu educación.
Me ha mirado sonriendo, y me ha dicho "tienes razón".
Hay algunas comas bastante mal colocadas (como profesor de español no he podido evitar fijarme) pero ojalá más padres hablaran así a sus hijos.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu aportación.
EliminarJuan
Esto no es real esta escrito para darse una palmada en la espalda, yo soy alumno y cambiaria el modelo por completo ya que se enseña para aprobar y no para mayor conocimiento. El objetivo de un maestro tendria que ser lanzar a la sociedad gente capaz de pensar y cuestionarse lo que ve a su alrededor
ResponderEliminarNo se si es real o no, me la han mandado así y me fío de la gente, de todas maneras el debate no es si es real o no la anécdota. ¿Es para dar una palmadita en la espalda? Pues depende del profesor. Tienes razón, no hay que enseñar para aprender las cosas como una grabadora y soltarlas después. Personalmente enseño a mis alumnos a pensar, a tener sentido crítico ante las cosas y a tener su propia personalidad. Y para mí la mejor palmadita en la espalda es cuando a primera hora mis alumnos llegan a clase contentos, dicen buenos días y se sientan, y al terminar el día dicen "gracias, hasta mañana profe". Cada uno busca sus propias motivaciones, para mi es que vengan y se vayan contentos. Gracias por tu aportación.
EliminarEntonces puedes decir con gran orgullo que eres un buen profesor, tengo maestros asi 1 de 20 claro hay que pensar que el problema de España es su juventud mis compañeros me fascinan ya que no saben ni escuchar ni expresarse ni siquiera en que se basa el fascismo o el comunismo asi que con esa idea...... y esto realmente me frustra
EliminarNuevamente gracias por tu comentario. Conozco decenas de profesores que no solo van a clase a "cumplir" con un temario, sino que tienen verdadero interés porque sus alumnos aprendan. Y con "aprendan" no digo memoricen, sino que interioricen, critiquen, opinen y formen su propio juicio. Todos debemos buscar la excelencia académica, la mejor preparación científica y humanística, pero sin dejar de lado el aspecto humano, los afectos, el carácter, etc.
EliminarAnónimo. Estaría d acuerdo contigo, pero no puedo. Créeme si te digo que eso es lo que nos encantaría hacer a muchos. Cada año salen de las universidades maestros vocacionales con la idea de cambiar el mundo, y enonces t das d bruces con la realidad donde te imponen un currículo unos tiempos en los que, "según ellos", hay que leer sí o sí, unas pruebas externas de las que depende el prestigio y ayuda de tu centro, y ahora las famosas excelencias. Para mí, esto te impide impartir una enseñanza de calidad. Pero claro, que sabrá una maestra de todo esto.
ResponderEliminarGracias por tu aportación. Estoy de acuerdo contigo, aunque siempre se puede hacer las dos cosas, a la vez que se les enseñan unos contenidos se les puede enseñar a pensar, a "elaborar" ellos su propio aprendizaje. Richard Gerver, en su libro "Crear hoy la escuela del mañana" lo resume diciendo que "se trata de que el centro de gravedad de la clase pase de estar en el profesor y pase a estar en el alumno, haciéndoles protagonistas de su proceso educativo". Gracias de nuevo.
EliminarYo que he sido profesora de Educación Infantil durante 18 años mi objetivo ha sido: "QUE EL NIÑO SEA FELIZ EN EL COLEGIO"...siendo felices, todo lo que aprendan les será muy difícil olvidar y les servirá de base para los nuevos aprendizajes.Os invito a ver mi página www.elbrujopirujo.com. Ahora que estoy en tercero intento seguir la misma línea: Quiero que mi clase tenga vida y que los niños deseen ir al colegio..
ResponderEliminarMuchas gracias por tu aportación Mari Carmen. La Educación Infantil es una etapa clave en el desarrollo y aprendizaje de los alumnos así como el sitio donde más y mejores hábitos y virtudes pueden adquirir. Para los más pequeños el Maestro no es solo un profesor, es un referente para todo y por tanto todos sus actos tienen especial relevancia en el correcto desarrollo de los niños. Mis alumnos de Primaria recuerdan con cariño y admiración a sus "seños" de Infantil.
EliminarCuando tengan que aprender integrales y derivadas y tengan una selectividad en el horizonte cercano con unos resultados, que no solo jugan al alumno, sino tambien al profesor que les ha enseñado, el objetivo de "que el niño sea feliz en el colegio" no es nada fácil de cumplir.
ResponderEliminarCuando hablamos de "que el niño sea feliz en el colegio" no estamos diciendo que el colegio sea una fiesta o bajar el nivel, al contrario, se trata de hacer que el niño disfrute con su trabajo. Esto no es nada fácil, pero con constancia y trabajando a largo plazo se puede conseguir. Además de en Primaria, también doy clase de Economía de la Empresa en Bachillerato, mis alumnos tienen una media de 8,90 sobre 10 en Selectividad. Cuando llegan las vacaciones en la Universidad todos pasan por el colegio a saludar y a "contar su vida", siempre se han sentido queridos por los profesores y sienten cariño por el colegio. Esto no es cosa de un día ni de un profesor, es el trabajo constante de un equipo que además de la excelencia académica busca la formación integral de los alumnos educando en virtudes.
EliminarGracias por tu aportación